El picadillo a la habanera, tal y como lo señala su nombre, es un plato típico de La Habana. Los cubanos somos muy adeptos de esta comida, primeramente por su agradable sabor, después por ser una proteína de fácil elaboración y además está mezclada con salsas, cosa que en nuestra idiosincrasia está muy arraigada. Las comidas con abundante salsa nos encantan. Sus ingredientes llegaron de todas partes del planeta, pero la mezcla de ellos para conseguir este exquisito sabor, nació en la capital de Cuba.
Parte de la res que se encuentra entre el aguayón y el entrecot, muy codiciada y de alto valor comercial. Es de extrema suavidad y no se obtiene gran cantidad de cada animal: en promedio pesa de 2 a 3 kg. De este corte se pueden obtener bistecs y varios cortes como escalopas, milanesas y brochetas.