Este antiguo almacén junto al puerto fue construido en 1885 y es considerado el depósito más antiguo de La Habana Vieja. La sobria e imponente fachada que da a la ciudad esconde la estructura de acero del edificio, que ha aguantado el paso del tiempo y se encuentra perfectamente conservada. Después de un minucioso proceso de restauración de casi tres años, el enorme edificio reabrió en 2009 como mercado de artesanías. Concebido como un centro cultural con exhibiciones de arte, representaciones teatrales y actividades recreativas para niños, lo más importante es que también es el mercado de artesanías más grande de la isla, donde los artesanos de La Habana tienen un lugar ideal para exhibir y vender sus artesanías: artículos de cuero, en su mayoría Accesorios funcionales pero hermosos en forma de bolsos, carteras, zapatos, sandalias y cinturones; Joyería de disfraz; Juguetes; Mascarillas Y objetos ornamentales de papel maché; Pinturas, esculturas y artículos de cerámica; Ropa; Humidores e instrumentos de percusión afrocubana, entre otros.